domingo, 7 de septiembre de 2014

Camp Kuzuma; once experienced, never forgotten





Creo que me he enamorado, y no es de una persona, animal, ni de un par de zapatos. Me he enamorado de un hotel, de un lugar, de unos días, pero por todo lo que significó, por la experiencia, por el trato, por la emoción……..




La primera fase de nuestro viaje transcurrió en Camp Kuzuma, Botswana, un Lodge/Tented Camp “environmentally friendly” situado en Kuzuma Forest Reserve, a unos 100 Kms al sur de Kasane.  Decir que llegamos muertas, creo que se queda corto, pero todo el agotamiento se nos olvidó cuando pusimos los ojos en esa maravilla. Cuando dicen Tented Camp es, porque realmente son tiendas de campaña, muy acondicionadas, pero tiendas de campaña a fin de cuentas. 







De lo más impresionante del Lodge es que tienen un waterhole (abrevadero) a 200 metros de la terraza y a casi cualquier hora del día está lleno de elefantes!










Mi meta en este viaje era ver elefantes y se puede decir que los ví desde el momento uno. Nada más bajarnos del coche allí estaban jugando en el agua a escasos 200 metros de nosotras! A la gente del hotel los dejamos con un chasco de mil pares de narices porque lo primero que hicimos fue ir a verlos. Tengo que decir que debían estar bastante acostumbrados, porque lejos de parecerles mal, sonreían encantados.

Nada más bajarnos del coche nos estaban esperando un cocktail a cada una, un contrato diciendo que si nos comían los leones no podíamos denunciar al hotel y un aperitivo por si teníamos hambre y lo devoramos como si no hubiéramos comido en años! Lo mejor de todo eran las vistas sin lugar a dudas.






Tras comer, nos acompañaron a nuestras habitaciones y después nos fuimos a un game drive rápido, pero si tengo que ser sincera animales vimos pocos, pero puestas de sol… las que quisimos y más! 






Aún así algún animal sí que vimos






Además cada vez que salíamos a un game drive por la tarde nos preparaban unas bebidas y unos aperitivos para tomar mientras veíamos al sol irse a dormir.






Las habitaciones……. No se pueden describir con palabras. Eran tiendas de campaña pero con el suelo de madera y con la zona de baño construida también en piedra. La cama, nos podíamos perder en ella y no tocarnos para nada. 




Además por la noche nos dejaban una bolsa de agua caliente para cada una. Como os podéis imaginar en esas tiendas no había calefacción por lo que por la mañana temprano y por la noche hacía un frío que pelaba! De todos modos las mantas eran gordísimas así que mientras no salieras de la cama no había problema. Solo se te congelaba la naricilla.




Sinceramente a la habitación no le faltaba detalle







Y al baño tampoco





Nos habían dejado hasta repelente de mosquitos!




Tenía incluso una ducha exterior, un lujazo que me muero por repetir.



Las zonas comunes también de 10:









Para dormir dejábamos abierto el frontal de la tienda de tal modo que podíamos ver el amanecer desde la cama (el único día que no nos levantamos antes del amanecer).




Por las mañanas solíamos despertarnos pronto para hacer un game drive y ver si lográbamos encontrar a los leones. A la vuelta desayunábamos (el café con galletas de antes de salir no contaba como desayuno jejeje) desayuno frío 




y después los correspondientes huevos, cheese griller y bacon. Nos hacían incluso pan casero!




Después las actividades del día, al atardecer otro game drive, cena, un poco de cháchara alrededor del fuego




y a la cama que estábamos matadas! Eso sí, en cuanto se hacía de noche no podías ir a la habitación sola, tenía que acompañarte alguno de los chicos del Lodge con linternas porque, aunque el campamento estaba montado sobre plataformas de madera elevadas, estábamos en una reserva natural y los animales podrían transitar libremente por el mismo y nunca se sabe lo que te puedes encontrar, aunque si tengo que ser sincera nunca vimos nada.

Las comidas y las cenas eran increíbles, desde cómo doblaban las servilletas





hasta la comida,





Supongo que es lo que tiene que el manager del campamento fuera el segundo clasificado en la primera versión de mastercheff RSA. 

Hubo un día que nos pudimos relajar un poquito más y nos pasamos un ratito en la pisci con vistas, ¿no es impresionante?






Del personal del hotel…. Solo se pueden decir cosas buenas, atentos a más no poder, simpáticos, buena gente, su frase era “time is yours” (el tiempo es vuestro) y todo se hacía cuando queríamos y como queríamos, nunca les faltaba la sonrisa.






La mejor prueba es que sabiendo que queríamos ver leones y que por más que madrugábamos para salir con el jeep no éramos capaces, una noche cuando se fueron a acostar escucharon la llamada de uno y vinieron a despertarnos para ver si queríamos salir a buscarlo. No lo dudamos ni medio minuto, nos pusimos el abrigo encima del pijama y las botas de monte y nos subimos de un salto al Jeep. Tras 15 minutos lo encontramos, fue impresionante! La emoción del momento, estar de noche en medio del parque. Desgraciadamente las fotos son desastrosas pero al menos nos queda la imagen, la sensación, la aventura…

La última noche para despedirnos, nos prepararon una Braai para cenar y después hubo bailes y canciones junto al fuego




Para qué negarlo, es uno de los sitios más especiales en los que he estado y si tengo oportunidad no pienso dudar en volver.

Como dice su logotipo, Camp Kuzuma, once experienced never forgoten (Camp Kuzuma, una vez vivido, nunca se olvida)




Solo puedo decir gracias!

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