miércoles, 25 de febrero de 2015

Fat Boys




La semana pasada me avisaron que los “Fat Boys” estarían el sábado y el domingo en Sakkie Se Arkie así que para allí me dirigí el sábado pasado.



Supongo que os preguntaréis qué son exactamente los “Fat Boys” son una de esas colchonetas gigantes que ponen en el agua. Una persona se sienta en una esquina y otra u otras dos saltan desde la plataforma en la otra esquina por lo que la persona que está en la colchoneta sale por los aires.



Tras cinco minutos rondándolo acabé por decidirme y lanzarme a la aventura y la verdad es que me alegro mucho.



No soy nada fanática de las alturas por lo que saltar en un comienzo fue bastante complicado una vez que me senté dónde me habían dicho, solo quedaba esperar…… 

Empezó la cuenta atrás y el resultado fue este:



Cada lanzamiento cuesta 30 ZAR y puede comprar 2 (50 ZAR), 3 (no recuerdo el precio) o abonos diarios. El problema es que también tienes que pagar la entrada a Sakkie Se Arkie que son otros 40 ZAR. Una buena idea puede ser ir a pasar el día ya que allí tienen braais y hay un puesto que vendía perritos calientes (15 ZAR cada uno).

Me han dicho que van a seguir allí aún varios fines de semana así que recomiendo encarecidamente hacerles una visita! 

martes, 24 de febrero de 2015

The Butcher Shop & Grill




Hace un par de semanas me tocó emprender camino a Joburg y la verdad es, que entre reunión y reunión aprovechamos bien el tiempo allí.

El primer descubrimiento fue The Butcher Shop & Grill, un restaurante especializado en carnes que se encuentra en pleno Nelson Mandela Square.



El restaurante por fuera ya tiene buena pinta aunque te puedes hacer una idea de lo que te puede costar el plato y por dentro es espectacular. La decoración muy bonita y estaba organizado en distintos comedores que le daban un poco más de intimidad.



La comida estaba muy buena y, como no podía ser menos, todos pedimos carne. Tengo que decir que mi fillet estaba muy bueno, pero tal vez fuera que no tuviera mucho apetito o qué, no me pareció nada tan espectacular especialmente teniendo en cuenta los precios.

Destacar que el restaurante también tenía tienda



No tengo muy clara la impresión que me llevo del sitio, por un lado la decoración y el restaurante me encantó pero sinceramente no me parece que la comida esté tan buena para merecer los precios excesivos.


domingo, 22 de febrero de 2015

Table Mountain




La visita a la Table Mountain es una auténtica lotería. El tiempo en Cape Town es bastante inestable y lo primero que se resiente es la cumbre de esa montaña que se considera el emblema de la ciudad. 

Es posible que te pases una semana en la península y que no tengas la oportunidad de ver la cumbre, sino un muro de piedra que se pierde entre un montón de nubes.



El segundo problema a la hora de visitar la table mountain es el viento. Para subir a la cima hay un teleférico por lo que cuando hay mucho viento (algo también muy habitual en el cabo) cierra. Me llamó la atención que en la misma estación del teleférico hacen hincapié en que, si cuando estás en la cumbre empiezas a oir la sirena, te dirijas a la mayor brevedad posible a la estación del teleférico, ya que es el aviso de que se acerca viento y si no logras subirte al teleférico a tiempo, tienes que bajar caminando y el paseo no es precisamente una broma.



Fuera de todo esto, de los 4 días que estuvimos en Cape Town, la Table mountain estuvo despejada y sin viento un día, así que sin dudarlo ni un minuto nos encaminamos para allá.



Para visitar la ciudad nosotros habíamos optado por hacer la ruta roja del bus turístico, que nos llevaba a las zonas que nos parecieron más significativas. El abono para un día cuesta 170 ZAR y se le compra al mismo conductor al que se le puede pagar con tarjeta. 

En cuanto emprendimos la ruta de los City Tours me alegré enormemente de habernos decantado por esta opción para visitar la ciudad. Si bien, te da menos libertad, te explican perfectamente lo que ves a tu paso y lo que desde mi punto de vista fue el motive definitivo te evitas conducir en el anárquico tráfico del centro de Cape Town, solo de verlo me daban sudores! Y para qué negarlo, no me sentía capacitada para meterme con el monstruo y conduciendo por la izquierda en medio de toda esa vorágine!



Volviendo a la visita a la Table Mountain. El autobús tiene parada en la estación del teleférico y las entradas te las vende el mismo conductor (225 ZAR por persona).



Evidentemente después de tantos días con la Table Mountain nublada y con mucho viento, había bastante cola para subir. 



Destacar que hay dos colas, la de la gente que va con la entrada previamente comprada, bien en internet o en el City Tours de Cape Town (autobús turístico) y los que tenían que comprar la entrada allí. Recomiendo encarecidamente llevar la entrada comprada por anticipado porque la cola de la gente que compraba allí la entrada era significativamente más larga y mucho más lenta.



Pues, nada, tras una larga espera, por fin “disfrutamos” de nuestros escasos 5 minutos de ascenso, digo disfrutar porque para los no amantes de las alturas el asenso es tremendo. De todos modos, el sufrimiento merece la pena. 




En cuanto sales de la cabina tienes Cape Town y gran parte de la península  en toda su magnitud a tus pies.



Sin lugar a dudas un MUST SEE!

viernes, 20 de febrero de 2015

The Lockout Deck




Durante el viaje de Noviembre, una vez más nos plantamos en una ciudad sin tener ni la más remota de idea de dónde ir a comer. Creo que esta familia mía, especialista en la organización pormenorizada de los viajes, está empezando a perder facultades, o tal vez sea que nos estamos soltando la melena ¿Quién sabe? 

Sea como fuere, nos plantamos en pleno Plettenberg Bay sin la menor idea sobre la dirección hacia la que encaminar nuestros pasos. Nuevamente tiramos de Trip Advisor y descubrimor the Lockout Deck, un bar con pinta de cutrillo pero que tenía buenas referencias y una gran terraza sobre la playa.



Para allá nos encaminamos y nada más poner un pié en él, nos dimos cuenta de que no nos arrepentiríamos de la elección.



En primer lugar las vistas y el solecito ponían todo de su parte para que la visita fuera todo un éxito.



La carta bastante amplia con comida de todos los tipos, desde pescados y mariscos hasta fillet o T-Bone pasando por ensaladas, sándwiches….. vamos, un poco de todo. 

Nosotros nos decantamos por unos mejillones



Unas gambas



Y un señor T-Bone



Todo ello aderezado con unas Castle Litte, mucho sol y buenas vistas.

Fue de las comidas más caras que hicimos en el viaje pero esas vistas, tenían un precio. 

Sin lugar a dudas repetiré la próxima vez que esté en la zona.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Cena de San Valentín




Dicen que en esta vida por un módico precio puedes tener de todo, solo tienes que estar dispuesto a pagar el precio estipulado y el jueves pasado lo comprobé yo misma.

Como parte de la celebración del día de San Valentín se organizó una cena anticipada en el campamento. El único requisito para apuntarse era ir en parejas, que para algo era la celebración del día de los enamorados, así que nos organizamos en pares (tengo que reconocer que de lo más variopinto) y allí nos presentamos en el bar para ir calentando con unas cervecitas.



El menú, entrantes que incluían mejillones y melón con Jamón



Todo muy bonito puesto



Gambitas, pulpo



Y como plato principal Salmón con piña, espectacular!



Todo ello regado de vinito, cerve o refrescos a elección de cada uno.

Tengo que reconocer que el poder volver a probar un pulpo como dio manda tan lejos de casa casi hace que se me salten las lágrimas.

El postre una tarta helada que también se merecía un 10 en presentación.



Sin lugar a dudas los 300 ZAR mejor invertidos en muchas semanas!

martes, 17 de febrero de 2015

Die Pienk Padstal




Casi llegando a Kakamas, a la orilla de la carretera te encuentras un sitio muy singular, "Die Pienk Padstal". Podríamos traducirlo como algo así como “La tienda Rosa de la Granja”.

Los padstal, son restaurantes/tiendas que las granjas montan a la orilla de la carretera para que pares a comprar sus productos o a comer en ruta.

Este en concreto es muy conocido en la zona y aún no había tenido oportunidad de probarlo (otra cosa para tachar de la lista) aunque hacía tiempo que me había llamado la atención. con ese color imposible pasar desapercibido!!. 

Hace unos días de paso por Kakamas y con un calor de mil demonios, nos decidimos por fin a hacer una parada para cotillear y tomar algo refrescante y la verdad es que la visita mereció la pena.

Como era de esperar allí todo es de color rosa, TODO! 



Consta de una zona de tienda, llena de mil detalles absurdos y no tanto para llevarte a casa. 



También tiene una zona de “merendero” al aire libre, con mesas y sillas para comer lo que pides en la barra.



La verdad es que con el calor que hacía, el sentarse allí a comer algo, no era algo que apeteciera demasiado, pero en la tienda localizamos un congelador lleno de helados y no dudamos cual sería nuestra consumición.

Yo opté por un Mangun Red Velvet, algo que nunca había visto y que resultó estar riquísimo! 



El local, lleno de mil detalles que le dan un carácter especial.



La verdad es que tengo ganas de volver otro día que no haga tanto calor y comer allí con más calma, pero tengo que decir que el día que fuimos, era impensable.

domingo, 15 de febrero de 2015

Le Poulet Bistro and Patisserie





Hace ya unos cuantos muchos meses que mi querido Coffee for You pasó a mejor vida de forma inesperada y sin que nos pudiéramos despedir de nuestros adorados sunrise buns de los que que ya me había declarado fiel seguidora.




He de decir que el local no estuvo currado durante mucho tiempo ha que unas semanas después abría en el mismo local un Bistró Francés que, aunque no es lo mismo, tiene unos croissants para rechupetearte los dedos, especialmente si tenemos en cuenta que estamos en Upington!




La carta de desayuno no es demasiado Amelia, principalmente croissants caseros en distintas variedades, natural, con chocolate por dentro, con jamón y queso…. Además también tienes la opción tarta o la de la tostada de pan con tomate?¿?¿?¿ Sí, yo también aluciné.




Para beber tienes cafés, te helados y lo mejor de todo…. Zumo de naranja natural!



La carta para las comidas también es reducida, pero tengo que reconocer que todo suena taaaaaaan bien que me muero de ganas por probarlo!

viernes, 13 de febrero de 2015

Gaikou Lodge




En nuestro paso por Swellendam hace un par de meses, buscamos algún sitio agradable en el que dormir. La idea era algo no muy caro ya que se trataba de una parada técnica a la que llegar por la tarde y salir por la mañana, sin tiempo a disfrutar ni del alojamiento ni del pueblo.



Al final acabó siendo un error y es que el pueblo resultó ser encantador, aunque no tuviéramos apenas tiempo de recorrerlo, y el hotel uno de los mejores de todo el viaje.

El Gaikou Lodge se trata de un hotel, bastante nuevo, organizado en pequeñas casitas en una finca enorme al pie de las montañas que rodean Swellendam.




Nosotros ocupamos una casita de dos habitaciones y una habitación individual. Ya desde fuera las casitas prometían, pero por dentro eran impresionantes, como un mini piso a estrenar y puesto a capricho. 

Dos de las habitaciones tenían cama de matrimonio Kingsize, super cómodas, llenas de almohadones y con un nórdico súper gordito, la otra tenía dos camas igual de cómodas.



Además el baño y la habitación estaban separados por una bañera tamaño gigante y el hotel tuvo la deferencia de dejar velas y cerillas para encenderlas.



Tras salir a cenar reconozco que no pude resistir la tentación de prepararme un baño calentito antes de meterme en la cama.



Tengo que destacar que al hotel no le faltaba detalle, los lazos en las toallas, las palomitas y las chuches en el salón por si te animabas a ver una peli…..



El desayuno a la mañana siguiente no defraudó. Además de los tradicionales huevos, bacon y demás, teníamos un montón de cosas dulces buenísimas (de esas que escasean en los desayunos de este país) para escoger.



Para mi gran pena tuvimos que salir a primera hora de la mañana, sin oportunidad de conocer más en profundidad el pueblo ni la finca, pero está en mi lista de sitios a los que volver con un poco más de tiempo.