Baby Shower

Ayer asistí a mi primer Baby Shower y tengo que reconocer que nos lo pasamos super bien.

  

Una de nuestras compañeras de la oficina está embarazada y algunas de las chicas locales decidieron hacerle una fiesta sorpresa y así como si nada acabé co-organizado el sarao.

A la hora de comer nos reunimos en la sala de juntas que había sido decorada previamente para el evento. Tengo que reconocer que se ve que tienen experiencia ya que se lo curraron mogollón. 

Reconoceré que si lo hubiéramos organizado desde el sector español del proyecto habría quedado mucho más cutre. En primer lugar porque la experiencia es un grado y en segundo porque la decoración la reutilizan de una fiesta a otra y todas las pijaditas que traían no las hubiéramos encontrado ni en un millón de años.

Como era de esperar la homenajeada se llevó una gran sorpresa, se emocionó lo suyo y lo más importante de todo, se lo paso como una enana.

Tras la apertura de regalos, que hubo que hacer con los ojos cerrados y adivinando qué era cada cosa, nada fácil para una madre primeriza, 

nos dimos un buen festín que casi termina en una sobredosis de azúcar.

Por si lo dudabais, es niña ;)

Chiringuito Tangana

En los lugares de veraneo todo cambia y evoluciona de un año a otro por lo que cada vez que andamos por el sur vamos en busca de nuevos lugares que puedan merecer la pena. Así fue como dimos con el Chiringuito Tangana. De nuevo no tiene mucho ya que es toda una institución en la zona desde hace ya unos años, pero hasta ahora no había tenido oportunidad de visitarlo.

Tengo que reconocer que no nos quedamos mucho, lo justo para curiosear un poco por aquí y por allá y disfrutar de la tienda que tiene cosas molonas pero tal vez un poco subidas de precio.

El chiringuito está montado con mucha vista. En plena playa de Valdevaqueros, un poco resguardado del levante y con una zona de solárium para los días que el viento sople con toda su potencia.

Abierto desde por la mañana hasta las 9:30 de la noche, dicen que el plátano con leche con leche condensada es una delicia para reponer fuerzas después de una buena noche de fiesta al estilo Sur del Sur.

Eso sí ojito, dejan de dar comidas sobre las 6 de la tarde.

100% Fun

Sigo con mi idea de presentaros alguno de los sitios por los que he pasado en mis últimas vacaciones en Tarifa. Esta vez le toca el turno al 100% fun. Un restaurante-hotel-tienda de lo más chill-out.

Hace ya bastantes años que lo conozco y aunque el restaurante, con sus fajitas de langostinos, solía ser parada obligada, esta vez por la escasez de días solo pudimos dejarnos caer por allí para un cocktail a media tarde y sorpresa sorpresa, estaban de boda!

Pues nada allí nos sentamos en su jardín con nuestras bebidas disfrutando del espectáculo. Y tengo que reconocer que me gustó mucho la idea de casarse viendo las cometas de Kite de fondo en la playa de Valdevaqueros, eso sí, a ver quién le hace caso al cura!

El local está muy bien compartimentado, ya que la zona de restaurante-terraza está bien separada del hotel, para mi gran pena ya que en todos estos años no he sido capaz de echarle un vistazo!

El restaurante es una choza con el tejado de paja de lo más cuca, el problema: dentro siempre hace un calor insoportable! Así que suele ser mucho mejor opción sentarse en la terraza.

En relación al bar un poco carillo, como está empezando a ser todo por esa zona, pero poder sentarte relajadamente disfrutando del jardín mientras te tomas una copa, zumo o café, bien merece el precio.

Volvo Ocean Race

Ahora que la Volvo Ocean Race ha llegado a su final, con la victoria del Abu Dhabi, hago un “throwback” de esos que están tan de moda y rememoro su paso por Sudáfrica hace unos meses, más concretamente por Cape Town y coincidencias de la vida, yo estaba por allí en esas fechas!

Por desgracia no pude ver los barcos navegando, que eso sí que tiene que ser impresionante. Es más por poco ni los veo en el agua, ya que acababan de llegar y los tenían por mantenimiento.  

Aún así me gustó mucho poder ver un poquito las tripas de esa regata tan famosa a la par que dura y, aunque fuera desde la distancia, poder volver a ponerme en contacto con mi antigua afición.

Los barcos y toda la infraestructura de la regata estaban repartidos por el Water Front, tanto las tiendas de merchandising, como las de los equipos, cafeterías provisionales que habían montado para la regata, los barcos…… y claro el centro comercial también estaba tomado por montones de personas vestidas con los colores de los distintos equipos.

Además el Water Front estaba decorado con muchísimas lonas que hablaban de la regata, así como de cada uno de los siete barcos y sus tripulantes. Yo lo tenía claro, iba con el Mapfre

Pachamama

Con vuestro permiso y dado que no hace ni una semana que he vuelto de mis vacaciones, mi intención durante los próximos días es presentaros algunos de los mejores sitios que he visitado al sur del sur.

Hoy os voy a hablar de Pachamama un restaurante especializado en carnes situado a las afueras de tarifa, en la carretera que transcurre paralela a la playa de los Lances y de Valdevaqueros.

He de reconocer que desde fuera el local no es demasiado prometedor, pero recomiendo encarecidamente la parada, ya que tras las traviesas de madera que forman el cierre del local se esconde una verdadera joya.

Aunque se especializan principalmente en carnes argentinas, la carta también tiene ensaladas y pizzas (entre otros) de lo más contundentes.

Nosotros nos lanzamos a las especialidades y nos decantamos por un chuletón de casi 1,5 kilos

Hamburguesa y costillas, todo para compartir

Otra opción era el T-bone 

La hamburguesa y el chuletón espectaculares aunque tengo que reconocer que las costillas no eran nada del otro mundo.

Además cometimos el error garrafal de pedir sangría que no había quien la tomara.

Uno de los puntos fuertes es que la carne la hacen a la parrilla casi en tus propias narices

Así como la decoración

Además para los días de levante tienen hasta una piscina. 

No me cabe la menor duda de que deben hacer buenas fiestas en Julio y Agosto.

Una parada muy recomendable para los carnívoros

Typo

Como comentaba en el post de ayer, el lunes cuando aterrizamos en Joburg nos fuimos a Sandton City a matar el tiempo entre vuelo y vuelo. En mi anterior visita había descubierto una tienda de la que me había enamorado, por lo que no tenía más opción que volver o volver así que hice una incursión fugaz, pero incursión a fin de cuentas.

La tienda en cuestión de llama Typo y es una franquicia de papelería y pequeños detalles para la casa. Tiene tantas cosas que acabas un poco saturado y  al final, como te gusta casi todo, no sabes ni que comprar.

Puedes encontrar desde materiales para el ultra popular scrapbooking, hasta tazas, pasando por cojines, lamparas, marcos de fotos, letras de madera, agendas.....

Yo esta vez iba con las ideas bastante claras ya que necesitaba bolis de colores. Así que teniendo claro mi objetivo, fue bastante fácil entrar y salir sin muchos daños. De todos modos reconozco que mi anterior incursión, la primera, fue cuanto menos peligrosa para mi economía.

Otra cosa que me encanta de la tienda es la bolsa en la que te meten tus compras.

Por último decir que Typo no merece una visita, merece 100%, pero cuidado con la tarjeta!

Doppio Zero

Tras aterrizar en Joburg el lunes y facturar las maletas para el vuelo a Upington, nos fuimos a Sandton City a matar el porrón de horas que teníamos de espera. 

Normalmente solemos comer en el Hard Rock Café, pero por una vez nos dejamos llevar y acabamos en una cafetería de lo más molona y que estaba a reventar, lo que ya era buen síntoma. El lugar en cuestión se llama Doppio Zero y con solo echarle un vistazo al mostrador del “take away” ya prometía.

Conseguimos mesa de milagrito y el que nos tomaran nota fue una misión casi imposible ya que habíamos llegado en plena hora punta. 

La carta es bastante abundante, desde pastas a ensaladas pasando por sándwiches, hamburguesas… un poquito de todo.

Al final nos decantamos por una hamburguesa

Y por unos spaquettis con salmón que estaban buenísimos

Al ir muy justos de tiempo, me quedé con las ganas de mirar la carta de postres, pero estoy segura de que no defraudaban.

El local está decorado muy bonito y además al estar en una esquina del centro comercial, tiene una terraza acristalada super chula.

Si estais por la zona merece sin lugar a dudas una visita.

Upington: Sentimientos encontrados

El lunes, en el avión Joburg- Upington, coincidimos con una pareja inglesa que venía a hacer un poco de turismo en el Nothern Cape y el sur de Namibia. 

Mientras esperábamos a poder bajar del avión la mujer me preguntó si vivía aquí o si estaba también de turismo. Mi respuesta fue automática, no lo tuve ni que pensar, “sí por desgracia vivo en Upington”.  La mujer me miró sorprendida y me preguntó que porqué decía lo de que por desgracia y sin darse cuenta, me ha dejado pensando ¿por qué mi respuesta automática cuando hablo de Upington es siempre negativa?

Hace unos meses hice una visita a Postmasburg,  conozco  Keimoes y Kakamas casi como la palma de mi mano y en un par de veces atravesé en coche Kathu y Kuruman y todos son sin lugar a duda, pueblos/ciudades mucho peores que Upington.

Upington es una ciudad próspera y verde en verano cuando sus viñedos están en pleno apogeo. Es también una ciudad muy tranquila, fácil de abarcar y muy segura, entonces ¿por qué mi respuesta automática es siempre negativa?

Dos días después sigo sin tener la respuesta aunque sí tengo algunas pistas.

En primer lugar Upington es al lugar al que vuelvo reventada y, para qué voy a negarlo, un poco de bajón, después de unas vacaciones en la tierrina. Además tras casi dos años aquí, estamos un poco escasos de cosas nuevas para hacer.

Por otro lado, está en el centro de todo, pero cerca de nada. Cada vez que quiero ir a ver el mar y pisar un poco de arena, necesito hacerme 850 km por carretera.

Pero Upington también tiene su punto.  Ha aflorado una faceta cocinitas totalmente desconocida hasta el momento y preparo platos típicos españoles cada fin de semana. Además, raro es el día en el que no brille el sol y aunque a estas alturas del año hace un frío que pela, salir a ver las estrellas al jardín de casa, no tiene precio. 

Otro punto a tener en cuenta es que después de estos meses tenemos un grupo de amigos que poco a poco se va ampliando y con el que nos lo pasamos realmente bien. Era algo que echaba de menos, tener un poco de vida social fuera del trabajo.

Pues sin llegar a tener la respuesta, pero sí un poquito más cerca me despido.