lunes, 17 de agosto de 2015

Go-Karts Swakopmund




Sigo presentando mis descubrimientos Namibios de hace un par de semanas. En un momento en el que no teníamos mucho que hacer nos decidimos ir a dar unas vueltas en el circuito de Karts de la ciudad.

Situado a las afueras de Swakopmund, es el lugar perfecto para dar unas vueltas mientras comes más arena que si te revolcaras por unas dunas, pero ¿quién dijo miedo?



Además tienen una especie de parque infantil de tráfico para los más peques.



Tras una breve explicación de las medidas de seguridad, nos dieron los cascos, nos sentaron en los coches y listos para la vuelta de calentamiento.



Tengo que reconocer que era mi primera vez en los Karts, y no fue para nada como me esperaba! La dirección estaba durísima y encima tenía la impresión de que iba a volcar en cada curva. Menos mal que estábamos solo nosotros porque yo era lo que viene siendo una chicane móvil!



De todos modos con cada vuelta fui ganando confianza y la verdad es que me lo pasé muy bien. 

Tras nuestra victoria, 



nos tomamos allí mismo unas cervecitas para celebrarlo mientras disfrutábamos de otro GP, y nos fuimos a seguir ruta.



jueves, 13 de agosto de 2015

Swakopmund Brauhaus




Hoy os presento un restaurante alemán de los de toda la vida que me hizo sentirme como en casa. Bueno tanto como en casa no, pero en Europa sin lugar a dudas. El sitio se llama Swakopmund Brauhaus y sin lugar a dudas merece la pena.



En primer lugar decir que es importantíííííííííííísimo reservar. Nuestros amigos habían hecho la reserva hacía dos semanas! Así que con eso os lo digo todo.

Solo la pinta del restaurante era muy muy prometedora. Mesas de madera, algunas de esas grandes que compartes entre varias personas, velas en la mesa, banderas en el techo…. Fue como un viaje en el tiempo, por unos segundos volvía a estar en el Preuverij.



Bueno dejando la nostalgia a un lado, nos sentamos y tuvimos bien claro lo que queríamos pedir una de esas botas con dos litros de cerveza en su interior. Éramos cuatro, por lo que la idea no era del todo descabellada. Menos mal que nos avisaron que nada más ponerla en la mesa le dan un golpe con la palma de la mano en toda la espuma y esta sale disparada en todas direcciones. Nota mental: la carta protege bastante.



Mientras degustábamos la cerveza, nos dedicamos a mirar la carta para ver qué pedíamos y tanto tardamos en decidir (aunque están especializados en codillo) que se nos acabó la bota y nos decidimos a pedir una jarra de 3 litros de cerveza. Nos esperábamos una de esas jarras con un grifo y con hielo en el centro para mantenerla fresca, cuál fue nuestra sorpresa cuando no nos llegó un señor vaso con 3 litros de cerveza en su interior!



Pues al final con la tontería, cuando nos pusimos a pedir, pues como que no teníamos mucha hambre. Al final nos conformamos con compartir algunas cosas y nos fuimos de allí más felices que unas castañuelas.



De precio la verdad es que bastante asequible, los 5 litros de cerveza, tres platos principales y 4 Dom Pedros 850 ZAR.

Sin lugar a dudas un lugar de referencia en Swakopmund

martes, 11 de agosto de 2015

Swakopmund




Hoy toca el primer post de la colección de Swakopmund y supongo que no hay nada mejor que empezar comentando mis impresiones de la ciudad.

Tengo que reconocer que de entrada me horrorizó. Os pongo en situación llegamos por la mañana cansados después de un montón de kms acumulados. Escogimos la ruta que pasa por Windoek ya que es todo el camino por carretera de asfalto, que escasean en el país, pero también la más larga.



Llegas después de recorrer kilómetros y kilómetros por una línea de asfalto que atraviesa el desierto, solo para encontrarte que cuando acaba del desierto, te espera un buen puñado de casas en las que predomina más la arena que jardín en medio de un montón de niebla.

Tras la nefasta primera impresión, no fue difícil que fuera a mejor y he terminado por irme un poquito enamorada de esa ciudad encajonada entre el desierto y el Océano Atlántico y con una marcada herencia alemana.



El primer paso para mejorar la impresión fue la salida del sol y ver el mar, poco más necesito para ser feliz.



Todo ello se vio reforzado por su playa



Sus puestas de sol



El aire antiguo de sus calles y su muelle en el que se ubica uno de los mejores restaurantes de la ciudad.



Sin lugar a dudas merece una visita

jueves, 6 de agosto de 2015

¡Naba Wine & Food Festival




El fin de semana pasado tuvo lugar en la Expo de Upington el !Naba Wine and Food festival. Lo esperábamos con tantas ganas que llegó, pasó y lo disfrutamos como enanos!



Allí estaba metido todo Upington y alrededores ya desde bien tempranito. Nosotros nos plantamos allí sobre las 10:30 y ya había cola para entrar y para recoger las bolsas de regalo que contenían los talonarios que te permitían hacer la cata. En realidad en muy pocos sitios solicitaban los vales. La bolsa también incluía una copa (de plástico) una revista, el programa y una bolsa de pasas.



Pues nada, una vez con la bolsa en nuestro poder, nos dedicamos a dar un paseo por los expositores y el recinto en general. 




Tengo que reconocer que estoy gratamente impresionada por lo muchísimo que se lo curraron. Todo muy bien decorado y presentado. Un montón de productos para probar y gente súper agradable que se paraba a explicarte cada detalle como si no lo hubieran hecho otras 30 veces antes y no hubiera otras 400 personas intentando llamar su atención.




Según nos comentó nuestro amigo en la organización, el año pasado que fue su primera edición, el festival se organizó en tres meses, mientras que este los preparativos duraron todo el año y la verdad es que se notó una tremenda diferencia. No solo en los expositores que venían de todos los puntos del país sino en las actividades, decoración..... Además también hubo un concurso de Braai y exhibiciones de cocina en directo.



En la primera ronda, que abandonamos por estrés debido al montón de gente que había, nos dedicamos más a la comida empanadas de cordero, licores caseros, quesos artesanales, salchicha de Kudu.... Tras una pausa en el “Street Café“, una calle en la que montaron terracitas, música y una furgo que vendía cerveza artesanal, fuimos a por el segundo asalto. 




En la segunda ronda, nos centramos más en la bebida y reconoceré que salimos de allí más que achispados!! Al final desistimos por riesgo a salir a gatas y porque llegamos a un punto en el que ya no podíamos saborear lo que probábamos, pero sinceramente, la calidad de los vinos que había era impresionante!




Así que nos fuimos a buscar un sitio en el que poder asentar campamento y buscar algo que llevarnos a la boca. Al final nos decantamos por unas hamburguesas que estaban buenísimas y por regar la comida con algo más de cerveza de “Bar Di Bar” sin lugar a duda lo que más me gustó del festival. Además de las cervezas artesanales (incluyendo una propia), también tenían sidra, vino y Champan. 




Como no podía faltar, también tuvimos que ir a por un cocktail a Sakie Se Arkie y la verdad es que la casi hora de espera, mereció la pena. No defraudan!



En resumen, un gran día, un gran evento y me muero de ganas de repetir!

martes, 4 de agosto de 2015

Dos Añinos




Suele decirse que el tiempo vuela y, por mucho que suene manido, es totalmente cierto. 24 meses, dos años, han pasado desde que puse el pié por primera vez en Sudáfrica y ahora, cuando parece que la aventura toca a su fin, tengo la sensación de que no han pasado más que unas pocas semanas.



Aún recuerdo el día que me llamaron para darme la noticia de mi traslado al continente Africano. Reconoceré que cuando terminó la conversación temblaba de los pies a la cabeza y que fue necesaria una llamada a mi oráculo para poder volver a recomponerme. Siempre tienes la palabra justa en el momento que más la necesito.

Han sido meses de muchos buenos ratos pero también de muchos agobios y disgustos. De vida en el campamento en medio del desierto, de cientos de puestas de sol impresionantes, de amaneceres que te dejan sin respiración, de noches mirando las estrellas y de kilómetros, muuuuuuuuchos kilómetros. Tengo la sospecha de que mi pasaporte planea denunciarme por malos tratos, y eso que aún no sabe lo que tengo en mente para él!



También han sido meses de querer tirar la toalla 20 veces y agacharme a recogerla otras tantas empujada por mi orgullo, ya se sabe que las cosas no se disfrutan tanto si no se pelea por ellas.



Me considero afortunada, en este tiempo he sabido rodearme de buena gente, algunos que por desgracia ya se han ido y otros que espero que hayan llegado para quedarse y a todos espero encontrármelos en próximos proyectos.



He descubierto que conducir 300 km por la pista de tierra merece la pena si en casa me espera tu sonrisa.



Han sido dos años de muchos cambios, en los que estar lejos de casa ha sido difícil, pero sin lugar a dudas diré que han sido dos años felices y que mientras dure mi estancia por estas tierras pienso seguir disfrutando y viajando como hasta ahora!