Este fin de semana ha sido bastante relajado, especialmente el domingo. Por la mañana fuimos al centro comercial a hacer algunos recadillos
y allí se nos ocurrió hacer una Braai en casa para comer, algo sencillo para dos
personas. En lugar de comprar el típico fillet o T-bone me deje
aconsejar y optamos por unas chesse grillers y unos Kassler Steaks o algo así y que resultó ser como
unos lomos de cerdo ahumados. Eso junto con unas patatas asadas y una bolsa de panes
de ajo, más que suficiente.
Después de comprar todo lo necesario, leña incluida, nos
pusimos manos a la obra, previo paso por la piscina, que con el calor que hacía
no se podía parar……..
La comida buenísima y, como siempre, abundante, no quedó
ni sitio para el postre!!!
Después de comer nada mejor que dormir la siesta, así que
cada uno a lo suyo, cricket por un lado y dormir la siesta tumbada en una colchoneta en
la piscina por otro.
Por la noche, nada mejor para acabar un día vago, vago, vago
que peli con home-made palomitas!
¿Quién le puede pedir más a un domingo?
Ay Marta, qué relax! Y sabes lo más atrayente para mi en estos momentos invernales? ¡El baño en esa maravillosa piscina!
ResponderEliminarSe agradecer poder refrescarse, para qué negarlo! Pero ya se empieza a notar que nos encaminamos hacia el invierno, ya empieza a refrescar!
EliminarNo os lo montais nada mal. Los domingos siempre son lazys, pero con ese plan prestan mas :)
ResponderEliminarNi te lo imaginas!
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