Una mañana de lunes distinta

Ayer se volvió a ir la luz de la oficina de forma indefinida, es lo que tiene tanta tormenta, así que para no perder otra mañana o día entero sin internet, impresora y demás, hicimos las maletas y trasladamos nuestras respectivas oficinas portátiles a la Sala Oranje del Hotel Protea.

Allí estuvimos trabajando todos super formalitos, la verdad es que era para grabarnos, todos alrededor de una mesa de conferencias en forma de U con los portátiles, y todos formales como si estuviéramos en una biblioteca. A media mañana nos trajeron termos con café, leche y agua caliente para hacernos un café o té según las preferencias.

En una visita al baño (que está en la planta baja) descubrí una puerta abierta con un salón que estaban preparando como para una fiesta/boda así que me colé a echar un vistazo. El salón en sí no era demasiado grande, aunque tiene paneles de estos que se desplazan para unirlo con el colindante, pero sí tenía grandes ventanales aunque estaban cerrados con cortinas. Según me pude enterar están preparando la fiesta de despedida para los alemanes que están probando coches en la zona.

Al medio día, volvió la luz, así que hicimos el petate y de vuelta a la oficina.