Como ya comenté, Stellenbosch está
rodeado de viñedos y bodegas que puedes visitar y probar sus productos.
En la ciudad hay varias agencias que te ofrecen hacer Wine
tours de un porrón de horas en los que te cuentan desde la historia hasta cómo
se debe saborear el vino. Desde mi punto de vista, esta opción no era la más
atractiva, para empezar porque no quería pasarme todo el día de un sitio para
otro sin entender la mitad de las cosas que me dijeran. Además desde mi punto de vista lo más entretenido de una de visitar unas bodegas es el probar distintos
tipos de vino, especialmente para una persona como yo que aún está debutando en
ese mundo.
En base a esto decidimos irnos el
sábado por la mañana a hacer una cata de vinos a Spier Wine Farm, una de las
más recomendadas por las guías.
Las bodegas se encuentran a unos
10 minutos en coche de Stellenbosch y, tengo que decir que, desde mi punto de
vista estaban demasiado explotadas. En su defensa señalar que están super cuidadas y que el entorno es
espectacular. Tenía hasta un lago y un río con puentes que lo cruzan.
Nosotros entramos directamente a
la zona de degustación. Como habíamos desayunado una barbaridad, nos decantamos
directamente por la cata sin pedir ninguna comida de acompañamiento (se puede
pedir aceitunas, tablas de quesos, biltong, tablas de carne, etc).
Como opciones de degustación había
tres:
- - Spier Tasting (35 ZAR): Esta opción consistía única y exclusivamente en probar distintos vinos producidos en las propias bodegas. Para ello dividían sus distintas variedades en tres
bloques. En el primero tenías los “básicos” o más normales. De este bloque
podías escoger tres. El segundo bloque eran sus “vinos creativos” es decir
blended (mezca de distintos tipos de uva) de este se podía escoger otro. Finalmente estaban los vinos reserva del que podías
escoger uno también.
- - Chocolate Tasting (50 ZAR): Esta opción incluía
la degustación de 6 vinos de las bodegas junto con tres tipos distintos de chocolate.
Sinceramente me pareció una mezcla un poquito rara.
- - Frank K. Smit Tasting (90 ZAR): En esta opción
se prueban los vinos de gama alta de las bodegas.
Creo que es bastante evidente por
la opción que nos decantamos, el Spier Tasting, en un intento de que mi poco
entrenado paladar pudiera ver si distinguía entre los vinos básicos y los de
gama alta. Tengo que decir que a pesar de todo sigo sin distinguir un vino caro
de uno barato. Sigo y seguiré guiándome por su sabor.
A pesar de todo nos lo pasamos
muy bien, solo hay que ver la mesa, jejeje:
Antes
Después
Las catas de vinos las hacen en
una sala enorme, tremendamente luminosa que tiene varias mesas y una isla
central a modo de bar.
En una esquina tienen la tienda,
bien aprovisionada para, una vez acabada la degustación, puedas comprar los vinos que
más te hayan gustado. Evidentemente la diferencia en precio entre comprarlo en las bodegas y en el supermercado es bastante sustancial.
Tras la cata nos fuimos a dar un
pequeño paseo por las instalaciones. El complejo es enorme, tiene hotel, área
de conferencias, mercadillo de artesanía (desgraciadamente cerrado), dos
restaurantes…….
Tengo que reconocer que no pude
recorrerlo todo, ni mucho menos, pero de lo que ví lo que más me gustó fue la
tienda de "picnics".
Como decía el complejo tiene dos restaurantes, uno caro y pijillo (the Eight) y otro que más que un restaurante es una tienda de comida para llevar para que puedas hacer un picnic y sentarte en las mesas que tienen repartidas por el jardín, llamado Eigth to go Deli.
Como decía el complejo tiene dos restaurantes, uno caro y pijillo (the Eight) y otro que más que un restaurante es una tienda de comida para llevar para que puedas hacer un picnic y sentarte en las mesas que tienen repartidas por el jardín, llamado Eigth to go Deli.
Sin lugar a dudas mi opción favorita
y asignatura pendiente.
La tienda era ideal
Y la comida tenía una pinta
impresionante.
Además en lugar de bolsas, tenían cestitas que podías utilizar para trasladar la compra al sitio seleccionada para el picnic.
El entorno para comer,
también de 10.
Aunque como comentaba al
principio, me parece que estas bodegas están bastante explotadas
turísticamente, a falta de más referencias, me parece un sitio más que
recomendable para visitar si se está de paso por Stellenboch. Lo que sí que recomiendo encarecidamente es quedarse a comer uno de esos picnics!
Me encanta la opción picnic! Muy original y súper mono
ResponderEliminarTome nota, a ver a ver!
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