domingo, 3 de agosto de 2014

One Year




Así como sin darme cuenta, ha pasado un año desde que aterricé por primera vez en el “Aeropuerto Internacional de Upington”, como se suele decir, con más miedo que vergüenza, sin tener ni media idea de lo que me podría encontrar, pero sinceramente asustada tras ver lo que ponían las guías (recomendación, no les hagáis ni caso!!). 

12 meses que, si tengo que ser sincera, han pasado en un suspiro y parece mentira! Hay veces que los tres meses para ir a casa parecen que duran años pero otras, cuando te estás poniendo al día del trabajo atrasado ya estás otras vez en el avión camino de ese Gijón del alma, de la familia, de los amigos, de mis fieras…..

Qué puedo decir de estos doce meses…. creo que lo más importante es decir que venía sin esperarme nada y me lo han dado todo, he conocido a gente genial y que espero que haya venido para quedarse.





He descubierto lugares increíbles










He visitado países nuevos y por primera vez he utilizado el pasaporte

Me he pasado a los desayunos salados, a comer sándwiches y me he vuelto una fanática del sushi








He aprendido a valorar el tiempo en casa como si fuera mi último minuto de vida y he descubierto que el hecho de sentarnos todos en el sofá a leer durante un par de horas no es una pérdida de tiempo, sino otra forma de disfrutarlo.



Me he vuelto una turista en mi ciudad y ahora la miro con nuevos ojos




He descubierto que organizar viajes dos horas antes de salir es emocionante, aunque la mitad de las veces me tenga al borde del ataque de nervios.

Me he vuelto una contrabandista de embutido



He descubierto que alrededor de una Braai, se puede arreglar el mundo






Me he vuelto una experta en conducción por pista de tierra




He descubierto que merece la pena levantarse pronto para ver el amanecer y que las puestas de sol pueden ser de colores inimaginables











He aprendido a disfrutar del pescado, ya que son pocas las veces que tenemos oportunidad de comerlo fresco




He descubierto que llegar a casa después de un largo día y encontrarse a todo el mundo alrededor de la isla de la cocina preparando la cena, es la mejor forma de acabar el día.

He comprobado que los Airbus 380 realmente vuelan, que no es un montaje de internet 





y que nunca es demasiado largo el camino a casa.





He descubierto que Asturias patria querida es mundial



Y a pesar de todo lo bueno, estar fuera no es fácil y quién diga que no le cuesta subirse al avión después de una semana en España, miente y si soy sincera cada vez cuesta más. A pesar de todo, todos padecemos un poco el síndrome del viajero eterno, ya que cuando estás en un sitio siempre quieres estar en el otro. Recomiendo leer sobre el tema porque hace ya años que supe de él y me resultó interesante.

Para bien o para mal aún nos queda una temporadita por aquí, por lo que lo mejor que podemos hacer es seguir buscando esas pequeñas cosas de la vida que hacen que nuestra estancia tan lejos de casa sea más llevadera.

3 comentarios:

  1. Precioso tus comentarios. Gracias por hacernos llegar fotos e información.
    Tu también trabajas en la plataforma solar? La próxima vez que regreses a España ya te quedas para pasar las Navidades?

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    1. Hola Cristóbal,
      Sí, casi todos los españoles de la zona estoy en una de las plantas solares. Me alegra que esl blog te permita conocer un poco más de la zona y de las cosas que pasan por aquí.
      Un saludo

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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