Como prometí en el anterior post de ahora en adelante me toca ir descubriendo los pequeños rincones que he descubierto durante el pasado long weekend. El primero que me toca presentaros es un poquito de Europa en RSA, el Café Brulé, la cafetería del hotel Queens de Oudtshoorn.
Tras hacer noche en el pueblo/ciudad, nos fuimos en busca de un lugar así un poco agradable para desayunar. En nuestro recorrido por la ciudad descubrimos el Café Brulé que era a su vez pastelería por lo que la posibilidad de dar con un croissant comestible, nos hizo decidirnos a aparcar el coche.
El local por dentro era super bonito, muy europeo, con una gran estantería blanca al fondo y una mesa grande y llena de periódicos y revistas en el centro.
¿Os habéis fijado en el detalle de las jarras de agua con limón y naranja? Es imposible no enamorarse de ese sitio. El sitio estaba lleno de mil detalles, además de pastelería y cafetería también era floristería y tienda de productos locales.
Lo cierto es que aunque no tuvieran croissants, las tartas y la carta tenían muy buena pinta.
Tras debatirme entre tarta o muffin decidí ser buena y me decanté por el muffin de canela y manzana. En este país cuando pide un muffin tienes que tener cuidado, en primer lugar porque los calientan y te puedes abrasar y por otro porque son súper insípidos! No fue el caso de mi elección que comí hasta casi reventar.
Por otro lado la tosta de huevos revueltos no tenía naaaada de mala pinta.
Para beber un buen latte manquiatto que me habría servido el solito como desayuno.
Sinceramente un lugar súper recomendable si algún día recaláis por la zona. Localizarlo es facilísimo: En la calle principal
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