domingo, 13 de marzo de 2016

La distancia




El otro día buscando una película que amenizara mi vuelo al exilio, di casi por casualidad con Brooklyn, de la que habla últimamente todo el mundo, así que decidí probar.

Al final resulta que la historia trata de una chica bastante jovencita que deja su Irlanda natal para ir a Brooklyn en busca de una vida mejor, como era de esperar, dejando a su familia atrás. 

Tal vez fuera como resultado de la reciente despedida de mi propia familia, apenas unas horas antes, camino de mi “Brooklyn” particular, pero esa película me hizo pensar y mucho. 

No me cuesta nada reconocer que para mí, las despedidas fueron, son y serán siempre duras y que siempre se cae alguna (o muchas) lagrimillas, pero ¿cómo de duro ha de ser para unos padres ver como una hija coge un avión camino de un destino desconocido?, ver como esa personita a la que le cambiaban los pañales y le daban de comer cuando no era capaz de hacerlo por sí misma y a la que a día de hoy cuidan con tanto cariño, o más, cuando está enferma, coge sus maletas, un montón de aviones y se va a miles de kilómetros de distancia. Todo esto con la incertidumbre de no saber qué se encontrará en su país de destino, como la van a tratar ni los miles de problemas que podrá tener.

Por eso hoy solo puedo mandar un olé por todos esos padres que se hacen los fuertes como si no doliera y a los míos decirles que siendo hacéroslo pasar tan mal!!!!!

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