Como buena “pueblerina” que soy, es lo que tiene llevar casi dos años viviendo en Upington, cada vez que salgo a cualquier ciudad medianamente grande, me asombro de la cantidad de opciones de ocio que hay.
En la última visita a Joburg, una vez acabado el múltiple papeleo que teníamos que hacer allí, nos decidamos a disfrutar un poco de la “Dolce Vita” y uno de los días que no teníamos mucho que hacer, nos fuimos al Adventure Golf, un mini golf un poco distinto a lo que viene siendo habitual, ya que en todos los hoyos tienes puentes, ríos y varios niveles que tienes que ir sorteando.
Cada ticket te permite jugar tres partidas y si en el mismo día no de
apetece, puedes usarlo en otra visita distinta. Los grupos pueden ser como
máximo de 4 jugadores y a cada uno de ellos le dan una bola de un color
distinto, la mía era naranja, Holanda siempre conmigo ;)
Tengo que reconocer que no estaba muy animada con la idea de jugar, tal vez
sea la herencia familiar de tener puntería negativa o simplemente que el mini
golf en España no es especialmente excitante, pero tengo que reconocer que nos
lo pasamos super bien! Éramos dos parejas y nos disputamos dos rondas. Reconozco que perdimos, pero fue una forma divertida de pasar la tarde y ya
tengo ganas de volver a disfrutar de la ronda que nos quedó pendiente.
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