Por fin!!! Después de casi 6 meses sin pisar la tierrina pongo rumbo a casa! Tengo que reconocer que estos meses se han hecho largos. No he parado, tanto de escaparme cuando encontré la ocasión, como en la oficina así que me merezco un laaaaaargo, aunque nunca sea lo suficiente, y relajante descanso junto a los míos.
Toca empacharse de cachopos, tortos, sidra, croquetas, melón con jamón, atún rojo, papas aliñás, pizzas de la tribu… y cargar las pilas de mimos de papa y mama, de paseos, de verano, de días largos, de caminar descalzo, de arena en los bolsillos, en los zapatos y hasta en las orejas.
De confidencias con mi Moon, de siestas en la alfombra de la entrada abrazada a mis niños, de moto, de provi, de paseos en bici y de disfrutar de esa sensación tirante en la espalda tras un día de sol y baños en el mar.
Los acontecimientos recientes he han hecho tener aún más necesidad de uno de esos abrazos que te dejan sin respiración, un lametón de los que te dejan mojada la nariz y en general una sobredosis de mimos de la family al completo.
Prometo no actualizar, bueno no lo prometo, pero sí es cierto que la probabilidad de que lo haga es casi remota.
Prometo no actualizar, bueno no lo prometo, pero sí es cierto que la probabilidad de que lo haga es casi remota.
Bueno os dejo, me esperan 30 horas de viaje, tick, tack, tick, tack.