Las Cataratas Victoria (Victoria Falls) eran conocidas por los locales como “Mosi-oa-Tunya” el humo que truena.
Las cataratas se encuentran dentro del "Victoria Falls Rain Forest", un parque natural al que el acceso cuesta 30 $ USD o 300 ZAR si eres Europeo.
Recomendación fundamental, llevar una bolsa de plástico para guardar las cámaras y objetos electrónicos así como un impermeable, que si lo llaman "rain forest" (bosque de lluvia) es por algo!
Tras pagar la entrada, nos adentramos en el parque. A la entrada nos encontramos con los paneles informativos así como la tienda de regalos. También está el Rain Forest Café, un restaurante para los que tiene bastante pinta de ser de los de "palo al guiri".
Nosotras emprendimos la ruta que está marcada por varios miradores señalizados por números. Recomendación, no acercarse demasiado al borde, decir que la barandilla era precaria, se queda corto. Además la humedad hace el suelo extremadamente deslizante.
La primera vista de las cataratas nos dejó sin palabras y eso que está bastante lejos de ser la mejor.
Según nos contaron los locales, Agosto es la mejor época para visitar la zona. No es la época en que las cataratas tienen más agua, pero casi. Al parecer cuando más agua llevan el vapor que generan impide verlas, mientras que en Agosto, el nivel de agua es abundante pero el vapor de agua permite verlas bastante bien.
A partir del view point 8 aproximadamente, empezó a ser necesario llevar el impermeable y proteger en la medida de lo posible las cámaras. Pero las vistas eran IMPRESIONANTES.
Nosotros vimos las cataratas desde el lado de Zimbabwe, aunque también pueden visitarse desde Zambia. Según nos comentaron en épocas en las que el nivel de agua es bajo, es más recomendable verlas desde Zambia, pero desde en esta época desde Zimbabwe se veían en toda su magnitud.
Al final del recorrido se encontraba el Victoria Falls Bridge, un bonito puente metálico sobre el cañón y desde el que es muy popular hacer nada más y nada menos que puenting! Yo solo os digo que los coches solo pueden pasar de uno en uno (hasta que uno no está fuera del puente no puede empezar a cruzar el siguiente) así que no me parece que hacer puenting ahí será lo más recomendable, pero para gusto colores. Las alturas nunca fueron lo mío.
Una vez en el puente, media vuelta y por el mismo camino volvimos a los primeros miradores que nos habíamos saltado al principio. Fue precisamente ahí donde saqué una de las fotos más bonitas del día, ¿no os parece?
Por cierto, por si a alguno le quedaban dudas sobre el nombre del parque natural, ahí os dejo una foto que no deja lugar a dudas. Y os aseguro que el sol brillo todo el día.
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