Hace unas semanas me fui a desayunar al Mug & Bean y se me ocurrió nada más y nada menos que pedirme un gofre con chocolate y nata. La opción no era precisamente sana pero tampoco parecía peligrosa, hasta que lo ví llegar. Era nada más y nada menos que una montaña de nata y trocitos de chocolate blanco y negro.
viernes, 21 de noviembre de 2014
Made in Mug & Bean
Hace unas semanas me fui a desayunar al Mug & Bean y se me ocurrió nada más y nada menos que pedirme un gofre con chocolate y nata. La opción no era precisamente sana pero tampoco parecía peligrosa, hasta que lo ví llegar. Era nada más y nada menos que una montaña de nata y trocitos de chocolate blanco y negro.
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