He tenido la suerte de poder volver a España a pasar las fiestas con mi familia, por lo que poco puedo decir sobre las celebraciones de estas fechas en Sudáfrica. De todos modos sí he tenido oportunidad de presenciar los preparativos, al menos en lo relativo a la decoración navideña.
En primer lugar es realmente extraño ver árboles de navidad, Papá Noel y demás cuando estás en chanclas camiseta de tirantes y achicharrado con los 38 grados que tienes fuera, pero una vez superada la primera impresión puedes pasar a analizar con un poco más de detalle.
Por regla general los escaparates y las tiendas no es que estén especialmente adornados si bien casi todas las calles de la ciudad tienen luces en las farolas, trineos, árboles de navidad o cruces. De todos modos lo que más llama la atención es la decoración de las casas, especialmente en la calle Fick Straat en la que al parecer es tradición que todas las casas se decoren con un montón de luces. La primera vez que la vi no me lo podía creer, es como siempre me imaginé que serían las calles de los barrios americanos en navidad, renos, cascadas de luz, guirnaldas……
Es sinceramente otra forma de ver las navidades.
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