Como era de esperar no todo puede ser maravilloso y vivir en otro país te lleva, tarde o temprano, a descubrir las cosas que no te gustan del mismo. Después de más de dos meses en Sudáfrica, ya puedo hablar de alguna de las cosas que no me gustan del país. La pregunta es ¿por dónde empezar?
Una de las cosas que más me molestan es el tema de los plazos. Siempre que se comprometen a entregarte algo en una fecha tienes que sumarle un mínimo de 10 días y aún así es posible que se retrase. Ya si la persona en cuestión te dice que lo vas a tener en esa fecha 100% olvídate porque nunca llegará.
Otra cosa que me molesta mucho es que cuando llamas a una persona o vas a visitarla, te preguntan lo primero cómo estás y te dan conversación. Una vez que se han puesto al día de tu vida, ya es el momento de que te expliquen lo que quieren, necesitan o que te dejen decirlo a ti, es algo que realmente me desespera!
Lo siguiente creo que sería hablar de los enchufes en el baño, o mejor la ausencia de ellos. Por lo que me han comentado la ley de construcción Sudafricana prohíbe que haya enchufes o interruptores en el baño, para de este modo evitar los incendios, y la pregunta del millón ya no es dónde enchufar el secador o la plancha del pelo, es ¿dónde se supone que tienes que enchufar el cepillo eléctrico? Pues nada lo tengo en la mesita…
Sobre los horarios de las tiendas, no sé ni por dónde empezar. En principio las tiendas abren ininterrumpido de 8 de la mañana a 5 de la tarde y los sábados hasta las 13:30. Los supermercados los hay de todos los gustos, los que cierran a las 5 de la tarde, los que cierran a las 7 y los que cierran a las 8. Una de las cosas que más me han llamado la atención es que en los supers no se vende más alcohol que el vino, el resto (cerveza, licores o alcohol fuerte) tienes que ir a comprarlo a las licorerías que evidentemente no tienen tan buenos horarios. Además aunque los domingos estén abiertos los supermercados, es imposible comprar alcohol, la zona del vino la cierran con una persiana y no se puede comprar nada, nada! Pero eso sí, si vas el domingo a cualquier bar puedes pedir vino, cerveza, copas o cualquier cosa que te apetezca independientemente de los grados de alcohol que tenga. Las razones las hay de todos los gustos. En primer lugar que Sudáfrica es un país muy religioso y por lo tanto el domingo es un día que no se debe beber alcohol. El otro razonamiento, que parece ser el que tiene más peso es que los domingos no se bebe alcohol para que la gente, principalmente negritos, no beban y así se presenten a trabajar el lunes, ya que sino de las borracheras que se agarran, no se presenta nadie a trabajar.
Con esto no me malinterpretéis, no quiero decir que no me guste el país, pero evidentemente no todo puede ser bueno.
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