Por fin de vuelta tras unos meses de parón y con fuerzas renovadas. He de reconocer que después de dos años había llegado a agobiarme un poco con el tema del blog así que decidí tomarme unas vacaciones indefinidas hasta que volviera a ilusionarme otra vez.
Pues unas semanas después estoy de vuelta con ánimos y fuerzas renovadas para seguir publicando todo lo que se me ocurra sobre mis aventuras.
Vengo llena de ideas y materiales de mi última incursión a la conquista de Sudáfrica y alrededores y entre todo el material disponible, me apetece presentaros el último país que he conocido, Suazilandia.
Aunque la visita a Suazilandia fue cuanto menos fugaz (a penas una noche) creo que ha sido lo suficiente para hacerte una idea del país o al menos de la parte este del mismo.
Entramos Suazilandia por el puesto fronterizo de Mananga y salimos por el de Lavumisa, por lo que se puede decir que recorrimos la zona este del país de Norte a Sur.
Teníamos un coche de alquiler por lo que avisamos con antelación a la compañía para que preparara los papeles necesarios (principalmente la carta de autorización para sacar el coche de RSA).
El paso de la frontera, no fue difícil, papeleo y sin necesidad de que tuviéramos que pagar visado, solo el impuesto de circulación para poder circular con nuestro coche por el país y que fue menos de 100 ZAR.
Nada más cruzar la frontera te encuentras con un paisaje llano y muy verde en el que predominan las plantaciones de azúcar intercaladas cada pocos kilómetros por las fábricas en las que refinan el mismo.
A los pocos kilómetros a medida que nos acercábamos al parque natural de Hlane, nuestro “campamento” para esa noche, los efectos de la sequía que viene afectando a la zona se empezaron a hacer más palpables hasta llegar a presentar un aspecto desolador habiendo incluso reses muertas a la orilla de la carretera.
La divisa allí, impronunciable por lo que quedó bautizada como Suazilandios, es 1 a 1 con el ZAR y te aceptan la divisa sudafricana en todos los sitios por lo que no es necesario cambiar.
Como comentaba anteriormente, nos quedamos a dormir en el Parque Natural de Hlane, que nos coincidía en ruta y del que os hablaré otro día!
Bieeeeeeen! Me alegro mucho que vuelvas con tus aventuras al blog!
ResponderEliminarMe está costando coger el ritmo, pero espero poder volver a ser más o menos constante
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